Primeras impresiones universitarias
Hasta cierto punto este relato es una declaración de intención, el cual describe mi modo de enfilar el nuevo camino que se abría para mi, la Universidad. Describe de una manera relajada, lo que pensaba me esperaba.
Todo empezó aquella tarde recién comenzado el otoño. Ya nos habían advertido de los peligros que nos acechaban, pero también nos habían ofrecido numerosas promesas. Hoy nada es igual a lo que en aquella época nos imaginábamos.
Nos habían prometido mujeres en cantidad, ¡pero no!, No es verdad. Creíamos que la vida aquí iba ha ser tranquila, pero nos encontramos con que la vida de un periodista no era como nos la habían pintado. Es dura, muy dura, no como la de otros que marchan al campo a recoger flores o a la calle a dibujar, ¡quién pudiera!.
Ya todo nuestro pasado ha quedado lejos, el de unos más que el de otros. Toda nuestra lucha y esfuerzo por conseguir cierta libertad se ha hecho inútil, debido a que nos vemos asediados por una constante vigilancia que hay (Eulen.)
A pesar de todo, a estas alturas del curso, el esfuerzo extraordinario impuesto por los cánones de la sociedad para asistir a la cafetería han dado sus frutos y hemos conseguido ampliar nuestros horizontes, todo esto en dos simples meses.
Siempre habíamos oído que en la universidad había un ambiente cálido y familiar, pero no es así, a principios de curso que es cuando más se puede notar, nos damos cuenta que ese ambiente cálido, brilla por su ausencia.
Ahora también podemos hacer referencia a la cafetería, que además de ampliar nuestros conocimientos es el único lugar que nos ofrece refugio. Y que decir del CTI, otro lugar dentro de este mundo, que es el campus de la Universidad, (apartado por la fuerza, de cualquier forma de vida con sentido común), en el cual también se nos ofrece cobijo y amabilidad.
Como todo el mundo, lo que se espera de los años universitarios, es conocer a diferentes personas, mentalidades, formas de pensar, de vivir, en definitiva, diferentes culturas. Se nos ofrece la posibilidad de contactar con personas ajenas a este régimen, por medio de los chats (a muchos de los cuales no somos capaces de acceder por motivos desconocidos, los cuales escapan a nuestra razón.)